jueves, 30 de abril de 2009

“TERCER MUNDO Y GLOBALIZACIÓN, INDICADORES DE RADICALES PROBLEMAS MUNDIALES”

POR: Sandra Milena Ramírez Giraldo

El concepto de globalización no se limita al aspecto puramente económico, en realidad es un proceso multidimencional que comprende aspectos vinculados a la economía, las finanzas, la tecnología, la ciencia, las comunicaciones, la educación, la cultura, la política…Es un movimiento planetario en que las sociedades renegocian su relación con el espacio y el tiempo dada la proximidad territorial y eliminación de autonomía e “independencia”, pareciera que la geografía se va eliminando , al igual que las características propias de cada nación.

La marcada interdependencia de las actividades humanas hace que las disciplinas del conocimiento y los actores sociales no puedan actuar individualmente. Los avances científicos y tecnológicos han permitido el acercamiento entre las sociedades; La más decibles culturas del mundo, se conocen y se marcan pautas de comportamiento casi universal.

Es la intensificación y profundización de una de las características principales del capitalismo y su internalización en la búsqueda de ser un sistema mundo. Si bien es un absurdo pensar en el capitalismo humanizado y considerándose la globalización como una característica y/o fase del mismo, podemos decir que el proceso de globalización no esta generando un incremento en el bienestar en todas las regiones del mundo. Mas bien se esta concentrando las ventajas del desarrollo en un reducido sector de la población mundial y creando profundas desigualdades en términos de la calidad de vida y acceso a los bienes socioculturales en las sociedades y entre países.

Se estima que, “la periferia del capitalismo mundial comprende hoy aproximadamente al 80% de la población del planeta. De mantenerse las actuales tendencias, para el año 2050 el mundo que concentra el poder y la riqueza comprenderá a un 12% de la población mundial. El 88% será tercer o cuarto mundo”1.

“Si calculamos conservadoramente la población total para entonces en 10.000 millones de seres humanos, el tercer mundo contendrá a 8.800 millones de personas excluidas, precarizadas, frustradas e irritadas, destructivas en su voluntad de sobrevivencia, conflictivas e imposibles de aislar mediante “cordones sanitarios”. El tercer mundo será, objetivamente, un problema mundial. “tercer mundo” y “globalización”, por lo tanto son indicadores para problemas radicales y mundiales”.



“TENER TECNOLOGIA APROPIADA A VECES SIGNIFICA ENCONTRAR EL TAMAÑO DE CUCHARA ADECUADO PARA SACARLE LOS OJOS A UN ENEMIGO”
Caparrós

A su vez, la globalización en compañía de una carrera interminable con la tecnología, la comunicación, el dinero, el poder, las armas y la vida, pareciera generar a gran escala el placer del consumo desmedido y a su vez va dejando el vacío de guerras en la que pareciera no haber vencedores. Si se espera que para el 2050 el 88% de la población pertenezca al tercer mundo es inevitable pensar en una guerra mas directa de todos contra todos, o utópicamente se podría pensar en la unión de los “débiles” o en salidas "pacificas" para este conflicto .

Pero volviendo a la realidad, las armas nucleares, los avances tecnológicos desmedidos, sumados a un descontrol del ser humano, del ambiente y las enfermedades, nos han llevado a conclusiones quizas radicales, donde se piensa en una posible autodestrucción del hombre, o en una represalia de la naturaleza con la especie humana, que dejando de lado la paranoia, pareciera comenzar a ejecutarse.



1- suele entenderse por cuarto mundo a las sociedades mas extremadamente pobres y a los ámbitos de miseria existentes en los países centrales o industrializados. Analíticamente, el cuarto mundo es una región, en el límite, del tercer mundo.

GALLARDO, Helio. El tercer mundo y la globalización.

miércoles, 15 de abril de 2009

DEFENSORIA DE ESPACIO V/S VENDEDORES IFORMALES


¿OPORTUNIDADES O RETOS PARA LA CONVIVENCIA Y LA REACTIVACIÓN DE LA CALLE, COMO ESPACIO DE INTERCAMBIO Y ENCUENTRO POR EXCELENCIA?


Por: Sandra Milena Ramírez Giraldo

JUSTIFICACIÓN.

Este es un tema que aunque ya se ha trabajado, no ha tenido reconocidas tesis de profundización; podemos reconocer enfoques importantes pero el trabajo de campo, el contraste de fuentes y el paralelo entre los implicados no va mas allá de publicaciones, no pensadas para proyectos de reactivación a la convivencia en el espacio público.

Como este trabajo se espera mostrar que tan útil o no son las medidas tomadas por la defensoría de espacio público y de que manera los vendedores acatan las normas o se organizan para replantearlas. Mediante historias de vida como representación de la realidad, se trataría este tema, que aunque es un enfoque directamente económico, a su vez es inherente a las condiciones sociales de la ciudad.

Los puntos claves en esta investigación son el trabajo de campo, en caminado a enfocarse inicialmente, en el trato de la autoridad, el respecto a la dignidad humana, el fin de la mercancía decomisada y la protección u organización de los vendedores y las estrategias de la alcaldía para garantizar la permanencia del espacio publico como lugar de intercambio, convivencia, debate y encuentro.

Con este trabajo, más que juzgar a unos u otros, se busca realmente replantear la importancia de espacio con respeto y las normas de convivencia que se deben replantear para armonizar la calle como espacio de todos.

Como base, nos remitimos a preguntas como la eficacia de las medidas hasta hoy tomadas, la rápida expansión de la informalidad y los proyectos a seguir para garantizar los objetivos de la defensoría en pro del bien colectivo, y los consensos acordados o proyectados (si los hay), entre autoridades y vendedores para propiciar el bienestar particular.

OBJETIVO GENERAL.

Conocer y aprehender mediante historias de vida y trabajo de campo, el conflicto que se viene presentando desde hace varios años, entre vendedores informales y defensores de espacio publico. La idea es detectar los obstáculos que inherentes a este conflicto, no propician un espacio para el debate y el acuerdo entre ambos sectores y así replantear los proyectos actualmente ejecutados en la alcaldía y abrir puerta a nuevos consensos.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS.

*Realizar visitas de observación donde se reconozca el conflicto (si realmente lo hay) entre defensores de espacio público y vendedores, incluyendo los mecanismos para regular el manejo del espacio publico desde las ventas informales.

*Revisar y analizar fuentes bibliográficas y documentales que enriquezcan la investigación, teniendo en cuenta estudios realizados anteriormente sobre el tema.

*Formular preguntas con las que se busque aclarar dudas sobre los métodos de regulación a los vendedores y la eficacia de dichos mecanismos, además reconocer la existencia de organizaciones de protección al vendedor, directamente proyectadas por ellos o por entes externos.

*Implementar metodologías de apoyo para la construcción de la investigación, como las encuestas que ayuden a encontrar una visión global sobre la opinión de la gente, (observadores del conflicto, indirectamente implicados) acerca de la situación presentada en el centro de la ciudad entre vendedores y autoridades encargadas del espacio público.

Igualmente la entrevista como herramienta eficaz a la hora de recopilar información y acercarse a las fuentes, la documentación previa, el reconocimiento del contexto y ante todo la organización de datos y constante trabajo de campo.

*Buscar un acercamiento con las fuentes primarias (vendedores, expertos y/o autoridades), quienes son los que van a dotar de información la investigación.


INFORMALIDAD, ENTRADA Y SALIDA DE UN CONFLICTO SOCIAL.

El fenómeno de la informalidad es tan complejo y diverso que genera enorme polémica. No hay acuerdo ni siquiera, en el término mas adecuado a utilizar y así podemos ver el uso de diferentes denominaciones como economía informal, negra, irregular, subterránea, oculta, sumergida, trabajo negro, no declarado, clandestino sector informal, sector no estructurado, trabajo ambulante, etc.

El sector informal encuentra su caldo de cultivo más apto en la gran industrialización urbana y la modernización agrícola, que unidos a otros factores particulares en cada región, iniciaron procesos de migración hacia las ciudades, originando además de innumerables problemas sociales, altas tasas de desempleo que obligan a crear un sector informal. Como es de anotarse, la definición de economía informal se cae en contradicciones y dificultades a la hora de delimitar su alcance pues indudablemente en cada lugar donde se desarrolle; por lo que el momento de establecer comportamientos generales se cae en el mismo problema de diferencias de circunstancias. En los países industrializados el sector informal es menor y las formas de medición son diferentes. Las estadísticas sobre empleo no reflejan este sector, ya que para efectos estadísticos solo se considera empleado al trabajador que desempeña su actividad en el sector formal de la economía.

A pesar de las múltiples investigaciones realizadas sobre el sector informal, la discusión sobre lo que quiere decir y lo que abarca, su magnitud, su índole y su composición varía según regiones y países. El empleo informal fue considerado como fenómeno transitorio, sin embargo, este tiende no solo a consolidarse sino a crecer en todos los países, incluso en los más desarrollados, pero presenta diferencias en función de contexto territorial, económico, político, social, ideológico y cultural en el que se inscriben.

A principios de los años 70 se empieza a hablar del sector informal, los antecedentes se remontan a un comunicado emitido por K. Hart (1971), en el Institut of development studies de la Universidad de Sussex. A partir de esta fecha, y en el marco de las actividades de la OIT, se empieza a generalizar el concepto del sector informal, referido a la emergencia y crecimiento de un contingente de personas que al no ser incorporadas a los sectores modernos debían recurrir a desarrollar actividades de baja productividad y mal remuneradas.

Si se denomina a un sector como informal es necesariamente porque existe su contrario, es decir el sector formal, que cada día incluye a menos trabajadores en condiciones más precarias. Lo que hace años se consideraba como formas de producción con tendencia a la desaparición, no reglamentadas, realizadas en pequeños talleres con presencia de mano de obra familiar, hoy vuelven a tomar importancia, porque aparecen en un contexto diferente, donde existe una reglamentación institucionalizada, cuyo cumplimiento es exigido por el estado.

El sector informal es ya un fenómeno universal que se encuentra en países y regiones diferentes, con diversos niveles de desarrollo. Es un fenómeno heterogéneo y que esta en continuo crecimiento.

Ya hablando de nuestro caso en particular, debemos mencionar que los atropellos a los trabajadores informales no están ausentes, por lo que la violación a los derechos humanos de parte y parte desata nuevos conflictos.

Debemos anotar, que el carácter de la informalidad en Colombia es anticíclico, pues en el caso del país se debe reconocer y estudiar el hecho de que, pese que la economía vaya a un ritmo aceptable de crecimiento, puede ser complicado bajar los niveles de informalidad, porque depende de otros factores de mayor complejidad, en efecto, la informalidad no es solo un fenómeno que resulta de las dificultades de crecimiento, que se exacerba con la recurrentes crisis económicas de un país en desarrollo reflejadas en los cambios del sector moderno y en el comportamiento del mercado laboral; se trata también de un fenómeno que hunde sus raíces en problemas estructurales de tipo social y político. Es probable que una buena parte del ejército de trabajadores informales esté integrado por migrantes recientes, con bajos niveles educativos; y a su vez estaría vinculada con conflictos internos como el armado que afecta con particular intensidad a determinados sectores de la población.



MEDELLÍN, INFORMALIDAD COMO ESTILO DE VIDA.


El fenómeno de la economía informal en Medellín no es nuevo; es un fenómeno que se viene presentando hace mucho tiempo. En la ciudad como en la mayoría de las ciudades importantes de Colombia, la informalidad se volvió una cotidianidad, albergue de las personas excluidas del aparato productivo formal, que utilizan las calles de la ciudad, el espacio público para la practica de cualquier actividad “lucrativa” que de alguna manera pueda afectar a aquel que se siente cohibido en el derecho de utilizar dicho espacio para transitar.


¿PERO, QUE ES EL ESPACIO PÚBLICO?

“Lugar de identidad, lugar de memoria, son puntos de intersección en donde la memoria individual se trenza con la colectiva, convertidas en una fuerte pareja de intensidad simbólica, cuando se reconoce que ciertos espacios pueden estar resignificados, gracias a la vivencia cotidiana de la colectividad, que cada día renueva el sentido espacial al mantener la vitalidad del ligar”
Ángela Garcés Montoya

Sin embargo desde una mirada menos romántica, el espacio público es el conjunto de inmuebles y elementos espaciales naturales y arquitectónicos, de las propiedades privadas, que están destinadas a usos para la satisfacción de necesidades colectivas que superen los intereses individuales. Es un elemento articulador de los asentamientos humanos y regulador de las condiciones ambientales de los mismos, un lugar abierto para la vida social y donde se expresan los grandes conflictos de la sociedad y también el disfrute de lo cotidiano. Como espacio público se comprenden escenarios deportivos, parques, plazas, reservas ambientales, lugares patrimoniales y culturales y la red vial y peatonal. Es un escenario de convivencia ciudadana, donde se genera vida en Comunidad.

Espacio Público debe ser el escenario propicio para construir una identidad colectiva y permitir encuentros ciudadanos, en un plano de igualdad, convivencia e integración, desde el reconocimiento de la calle como el lugar de encuentro por excelencia, realizando acciones integrales en materia de ordenamiento del territorio y gestionando el mejoramiento de la calidad del medio ambiente.



REGULACIÓN:

En el acuerdo municipal # 32, dado el 20 de julio de 2005, se otorgaba la organización de las ventas públicas informales a la subsecretaría defensora de espacio público, en Medellín, encargada de la defensa, protección, regulación y recuperación de lo público, en concordancia con el artículo 147 del Decreto Municipal 151 de 2002; para esto se elaboró un diagnóstico integral de la situación de los venteros informales, mediante un censo sobre el núcleo familiar del ventero informal, con el fin de que la familia de éste no ocupe el espacio que entrega el ventero por efecto de un programa de reubicación.


Los comerciantes formalmente organizados en establecimientos de comercio no podrán:

a. Invadir el espacio público destinado a la circulación peatonal,
b. Ni exhibir sus mercancías en las fachadas ni marquesinas.

En caso de incumplimiento, estas mercancías serán retenidas por la Defensoría de Espacio Público y puestas a órdenes de la Inspección de la zona, para lo de su competencia.

ARTÍCULO TERCERO:
Esta Subsecretaría definirá la clasificación de los vendedores informales de la siguiente forma:


a. Vendedores informales estacionarios. Desarrollan sus actividades alrededor de Kioscos, toldos, vitrinas o casetas, ocupando permanentemente el mismo lugar del espacio público.

b. Vendedores informales semiestacionarios. Desarrollan su actividad en carretas, carretillas, o cajones rodantes, tapetes, telas o plásticos en las que colocan sus mercancías. Tienen facilidad para trasladarse de un lado a otro, dependiendo del lugar que consideren más propicio para su actividad comercial y ocupan transitoriamente el espacio público o diferentes sitios del mismo.

c. Vendedores informales ambulantes. Desarrollan su actividad portando físicamente en sus manos o sobre sus cuerpos los productos que ofrecen en venta, ocupando transitoriamente el espacio público en sitios específicos y se desplazan cambiando de lugar fácilmente

d. Vendedores informales permanentes. Realizan por regla general, su actividad todos los días de la semana, con un número mínimo de 8 horas diarias y tienen sitios definidos en los andenes o vía pública destinada al tránsito vehicular.
e. Vendedores informales periódicos. Realizan sus actividades en días específicos de la semana o del mes, o en determinadas horas del día (menos de 8 horas).
f. Vendedores ocasionales o de temporada. Realizan sus actividades en temporadas o períodos específicos del año, ligados a festividades, o eventos como conmemoraciones especiales o temporadas escolares o de fin de año.


Un conteo de ventas informales en el centro de la ciudad, realizado en octubre de 2004, recopiló 4.700 vendedores en este oficio, y aunque el acuerdo del 2005 para la organización de estos comerciantes, parece brindar un sin numero de oportunidades, no parecieron ser las suficientes, ni estrictamente organizadas para garantizar la protección al vendedor.

Un conteo de ventas informales en el centro de la ciudad, realizado en octubre de 2004, recopiló 4.700 vendedores en este oficio, y aunque el acuerdo del 2005 para la organización de estos comerciantes, parece brindar un sin numero de oportunidades, no parecieron ser las suficientes, ni estrictamente organizadas para garantizar la protección al vendedor.

Se estima que unos 713.000 metros cuadrados están a cargo de defensores de espacio público; sin embargo, esto ha generado diversos conflictos entre defensoría y vendedores, mediados por el abuso de los empleados de la entidad oficial y el desacato de los vendedores informales, lo cual acusaría a la reglamentación establecida como insuficiente para dirimir los conflictos.


LA CALLE COMO UN IDEAL, PARA EL INTERCAMBIO EN EL ESPACIO PÚBLICO.

-Hay que mantener una clara separación entre las acciones oficiales y las prácticas cotidianas, a la hora de intervenir los espacios públicos como lugar de identidad, pues la imagen de un lugar se constituye sobre la base de memorias, vivencias, valoraciones y reconocimientos del lugar, y estos componentes se expresan a través del comportamiento de los individuos y del colectivo mismo-. Garcés, Montoya Ángela. Revista Universidad de Medellín 2006.

Reinaldo Spiteletta, en su artículo, Represión y Espacio Público, recuerda y hace notar que, “Los espacios públicos van desapareciendo para dar paso a la privatización de ellos y dar cabida a las nuevas expresiones de la denominada 'posmodernidad'. Quizá por eso, sobre todo en determinadas ciudades colombianas, se prohíbe el vendedor ambulante, al que, por ejemplo en Medellín, lo persiguen los hombres de la oficina de Espacio Público. Se han visto auténticos atropellos a la dignidad humana cuando, por ejemplo, decomisan termos de café, carretillas de frutas, helados y otras mercancías.

El espacio público, en los tiempos de la Ilustración, se vinculó al libre ejercicio de la razón y la libertad. Es decir, el espacio público es para igualar tanto al rico como al pobre, sin discriminaciones. Ya no es así. Se busca invisibilizar al excluido, al que tal vez huelen mal, no tienen capacidad de gran consumo y no usan ropa de marca. Aquellos que son víctimas de la injusticia social”. Al igual que declaraciones como la de Doris, dada en el articulo de Juan Gonzalo Betancur, “Somos personas que le corremos todo el santo día a Espacio Público (dependencia oficial encargada del control). A veces llegamos a la casa rendidos, no de trabajar, sino de correrles a ellos”, evidencian que quizá la labor aun no consigue -recuperar lo público, como un espacio diseñado para el encuentro ciudadano-, sino que pareciera olvidar este escenario propicio para construir una identidad colectiva y permitir encuentros, en un plano de igualdad, convivencia e integración, se ve convertido en un espacio para los atropellos y discriminaciones, donde lo público parece privado, donde el vendedor se convierte en un ilegal y los proyectos para armonizar la calle aun están inconclusos.



HISTORIAS DE CALLE.
ESPACIO PÚBLICO / DILEMAS PÚBLICOS


DEL LLANO A LA MONTAÑA, ABRIENDO CAMINOS CON SU FUTURO AL HOMBRO.

http://samyragyperiodismoudea.blogspot.com/2009_03_01_archive.html

El ardiente sol de medio día ardía en su cabeza y el sudor de su frente, cubría todo su rostro. La piel fina y trigueña reflejaban en la sonrojes de sus pómulos el sin sabor de un conflicto y el esfuerzo de un hombre del campo.

El brillo y la tristeza en sus ojos ante “el rechazo y las injusticias de la vida” brotaban como lágrimas que corrían por su piel. Llegar a un lugar ajeno, a la ciudad, al ruido y la contaminación lo agobiaban; pero mas aun lo hacia, el no poder brindar las comodidades que antes tenían y no anhelar, todavía, un prospero futuro para sus hijos.

Huir día tras días de los defensores de espacio público, no solo era una carrera por salvar la mercancía, sino una carrera con la vida. Aunque corridas y trechos largos, ya había caminado antes de llegar a la capital de la montaña.

Julio Martínez en compañía de su esposa y tres hijos, llegó a Medellín desplazado por el “eterno conflicto del país”. Él, un campesino del Llano Colombiano hasta hacia 4 años, con un hogar prospero y armonioso, había labrado su “tierrita con sudor pero ante todo con amor”; sin embargo este amor a su tierra, a su hijos y a su vida campesina lo habían convertido en blanco de legales e ilegales; cuando los cultivos de coca se apoderaron de su suelo y tanto las fumigaciones como la presión de ambos bandos atentaban con la seguridad de él y su familia.

Con las pocas pertenencias rescatadas al hombro, viajaron hacia Medellín buscando refugio en viejos amigos. Sin embargo, Julio un hombre de 46 años, acostumbrado al trabajo desde niño, llegó a Medellín a rebuscársela por los suyos y a vender en las calles del centro de la ciudad, aunque su condición de desplazado y de vendedor ambulante y/o informal, se convertía en un desafió, cuando las puertas se cerraban en sus narices.

Aquella tarde de septiembre, el temido camión blanco arrasó con su mercancía, pero mas que la impotencia por saber que sus ventas no eran permitidas debido a cualquier ley absurda; realmente lo llenaba de ira, tristeza y dolor saber que las humillaciones se venían repitiendo por unos que se creían con todo poder.

Después de la batida con los uniformados (defensores de espacio público) y tras algunas agresiones verbales y físicas de parte y parte, Julio apoyado por una artesana experta en las difíciles ventas ambulantes en Medellín, convenció a Julio de poner su caso en manos de los “verdaderos defensores”, en la Defensoría de Espacio Público, ya que según Astrid artesana en el centro de la ciudad: “la insistencia y el no quedarse callado son las mejores armas para evitar las injusticias”.

Con los ojos brillantes y después de el sin sabor que le dejo la discusión con los “defensores”, Julio acudió a la Defensoría de Espacio Público y con ayuda de una funcionaria encargada de los derechos de los vendedores informales logró una citación para ser reubicado.

Al finalizar aquella tarde, Julio después de narrar parte de los pedregosos caminos que ha recorrido y con una mirada más brillante y esperanzadora, esperaba que después de tantas tormentas llegara la calma, y las puertas de esta ciudad se le abrieran para dejar atrás su camino llano y comenzar uno montañoso.


CAUTIVOS DE MINUTOS, ENCAMINADOS A UNA SEÑAL LEGAL.
PERSONAJES Y CRÓNICAS MÓVILES

Bajo la pesadez del sol picante, el aire contaminado y ante el ruido característico del centro de la ciudad; los ojos son saturados con los vivos colores que anuncian servicios varios, donde se distingue llamativamente, la sobre oferta y mas aun la demanda insaciable de la que se han hecho protagonistas los minutos a celular.

“De acuerdo con el documento de la SIC, Colombia cerró el año 2008 con 40,7 millones de abonados móviles, es decir, líneas celulares que se encuentran activas a la fecha de corte y que, además, han sido utilizadas durante el respectivo trimestre…Sin embargo, para los expertos del sector consultados, ese dato no refleja la realidad del mercado colombiano porque una cosa son las líneas móviles activas, como las que contabiliza la SIC, y otra muy distinta los usuarios únicos de celular en el país.
Precisamente, el superintendente de industria, Gustavo Valbuena, reveló ayer que la entidad a su cargo está trabajando -desde diciembre pasado- de la mano de la Comisión de Regulación de Telecomunicaciones (CRT) con el fin de establecer nuevos parámetros que permitan tener mayor claridad sobre las estadísticas del sector”.
Aunque aun esta en discusión la legalidad de estas ventas, consideradas como ambulantes, es la mayoría de habitantes quienes acogen el servicio y gozan de el. Por ejemplo, temprano en la mañana Maria Inés Cadavid, secretaria de abogado, comienza su jornada laboral, al igual que sus compañeros en el quinto piso del edificio, ubicado en el corazón de Medellín. Como la mayoría del mundo, Inés se ha dejado cautivar por las maravillas que hoy nos brindan las nuevas tecnologías, y más que por su propia necesidad, presta el servicio de minuto a celular en su oficina, para saciar la necesidad de los otros. Dice que puede ser no muy rentable y el prestarlo solo por servir a sus compañeros y/o vecinos, puede hacer que el negocio no se tome muy enserio y la lista de deudores se extienda.

Por su parte, la ministra de comunicaciones, Maria Rosario Guerra indico que este es uno de los temas mas debatidos, por lo que esta en marcha un proyecto de regulación, donde se den unas condiciones favorables para los que prestan el servicio “legalmente” como las cabinas telefónicas, y así estabilizar la competencia, ya que en la calle se consiguen minutos entres 200 y 150 pesos y las cabinas no pueden ofrecerlos a menos de 300 pesos.

Aunque el tema de la legalidad aun sea controversial, algunos colombianos le siguen apostando al “negocio de los minutos” involucrándose de lleno con ellos, y es en las calles, universidades, oficinas y autos de servicio público, donde se va adaptando el servicio de minuto a celular.

Es tanto así, que ya se conocen cooperativas dedicadas a la regulación de estas ventas, en las calles de Medellín. Carlos Augusto Vélez, es el representante de la cooperativa Multiactiva de Economía Social, Cooseñal, que hoy por hoy viene proyectando métodos de regulación y estabilidad entre grupos de “minuteros”, conformados y reunidos en esta organización, que espera garantizar mayores beneficios a sus empleados, a los usuarios y hacer de la reventa de minutos, una labor organizada y aceptada legalmente.

VER ARTÍCULO Y TESTIMONIOS EN LOKOCIT@TO:

http://samyragyperiodismoudea.blogspot.com/2009/04/cautivos-de-minutos-encaminados-una.html

Por su parte Miguel, taxista en la ciudad, se despierta a eso de las cinco de la mañana para comenzar su jornada. Es él quien ha innovado en el servicio de minutos a celular en el trasporte público. Dice que ha sido una estrategia laboral muy acogida por sus pasajeros, ya que se presta un servicio por la comodidad del usuario, quien hoy vive con la necesidad de estarse comunicando continuamente, y en lo personal es una manera adicional de adquirir ganancias.

Miguel a su vez, cuenta que su vida como taxista lo ha llevado a conocer muchas historias curiosas e impactantes, sin embargo, ahora con los minutos a $200, ha conocido dramas, desamores, alegrías, preocupaciones; y de una u otra forma parece romperse el hielo y dejar de ser el taxista y el pasajero, para convertirse en una relación de confidencialidad con el otro.

Su jornada laboral, oscila entre diez y doce horas de carreras, calles, gente, conversaciones y minutos, y ha eso de las seis de la tarde Miguel guarda su taxi y da receso al celular; sus dos herramientas de trabajo que se han vuelto inseparables y complementarias, a la hora de saciar las necesidades del hombre.


…EN BÚSQUEDA DE CONCLUSIONES PREPOSITIVAS…

Los estudios realizados hasta hoy alrededor del tema de la informalidad en Medellín, carecen de dos ejes fundamentales: el primero, ninguno de los autores de las investigaciones define de forma precisa a lo que se refiere el fenómeno de la informalidad, y segundo, los datos estadísticos son tomados de las cuentas nacionales o de la encuesta continua de hogares aplicada por el DANE en su módulo de informalidad. Esto permite afirmar, que no existen aplicaciones estadísticas ni organizaciones encargadas de emitir un diagnostico certero y aterrizado en la realidad medellinense acerca de este tema que lo agobia, por tanto si los datos cuantitativos aun no son certeros, los datos cualitativos podrían carecer de bases a la hora de fundamentos numéricos, sin embargo las historias varían y abundan solo si se sale un día de campo al centro de la ciudad, con la intención de ser observador.

Por otra parte los programas impulsados desde la alcaldía parecen ser muy pocos y hasta ahora no se han desarrollado en pro de conocer las raíces de la informalidad en Medellín y los conflictos que esta genera, por tal motivo podría decirse que las normativas empleadas no garantizan los objetivos deseados. Si bien la información solicitada no se propicia concisa y apropiadamente, si podemos dar cuenta del ya conocido programa de gobierno, “Cultura E”, dirigido a la formalización de empresas informales, pero que de igual forma presenta requerimientos para muchos inalcanzables aun; y por otro lado, el banco de los pobres, proyecto que ofrece programas de créditos blandos para las microempresas.

Es importante anotar que para garantizar mejores condiciones laborales es necesario el planteamiento inicial de investigaciones sólidas, que lancen resultados para conocer y entender el impacto del trabajo informal en el espacio publico, no solo visto desde lo económico aunque sin duda la inherencia entre lo social y lo cuantitativo, debe estar presente para enfrentar un fenómeno trascendental que no se puede dejar de lado, pues todo crecimiento debe abogar por la disminución de la pobreza, por el bienestar de sus habitantes y comprender que “las condiciones de la cultura urbana y sus densas redes humanas muestran un complejo tejido, que dificulta leer el arraigo al territorio o las formas de vivir la identidad”.






FUENTES PRIMARIAS.

TRABAJADORES INFORMALES:

• Carlos Augusto Vélez (Cooseñal).
• Cesar Mauricio Martínez García: Vendedor de bolsos y varios.
• David López. Artesano y malabarista.
• Jorge Aristizabal: Artesano y vendedor.
• Julio Martínez. Vendedor de bolsos y varios. (Artículos por temporada)
• Luz Astrid Ruiz Cruz. Artesana - tejidos. Avenida la playa.
• Víctor: Vendedor de correas. Calle 52 # 47 - 28


OFICIALES:

• Defensores de espacio público, no se tienen nombres porque estos no tienen un lugar asignado estrictamente, sino que rotan y se desplazan por diferentes lugares del centro; es difícil encontrar siempre al mismo.

• Oficinas de la defensoría de espacio público (TORRES DE BOMBONA) y Alcaldía de Medellín, encargadas de la organización.

OTROS:

• Expertos: Mauricio López: Economista

• Transeúntes, peatones (espectadores del conflicto), encargados de dar opinión y respaldo a la información suministrada por las fuentes directamente implicadas.


CITAS Y REFERENCIAS.

• BETANCUR, Jorge. Moscas de todos los colores. Ministerio de cultura, Bogotá, 2000.

• CASTAÑO, Sergio. Hacia una cultura del Espacio Público. Tesis de comunicación social. Medellín 1999.

• CENTRO DE INVESTIGACIONES. Universidad Nacional de Colombia, Sede Medellín, 1996.

• DELGADO, Manuel. “Dinámicas identidarias y Espacio Público”: Revista CIDOB. Diciembre, 1999.

• GARCÉS, Montoya Ángela. El espacio público: Lugar de memoria, de olvido, de encuentro…y algo más. Revista Universidad de Medellín 2006.

• GÓMEZ, Naranjo Luís Guillermo – Gómez, Agudelo Yesid – Borraéz, Álvarez Andrés Felipe. Apuntes sobre la economía informal, Caso Medellín, Primera parte. Grupo de investigación social (GIES).

• NIETO López, Jaime. “Contradicciones sociales y Espacio Público”. Lustros, Revista de antropología UdeA, 1996.

• SPITELETTA, Reinaldo. (Represión y espacio público. Colombia, en línea).

• UNIMEDIOS - Universidad Nacional de Colombia. El día que los vendedores ambulantes no fueron invisibles. Colombia, 2006.


SITIOS WEB.

• Gerenciar el centro no es un chicharrón. El Colombiano, Medellín,
http://www.elcolombiano.com.co/proyectos/grandes_entrevistas/2004/septiembre/Melguizo.htm.

• Partido comunista colombiano
http://www.nodo50.org/patrialibre/otrasvoces.

• SPITELETTA, Reinaldo. (Represión y espacio público. Colombia, en línea).
http://www.pacocol.org/es/Inicio/Archivo_de_noticias.

• Subsecretaria defensoría del espacio público. Alcaldía de Medellín.
http://www.medellin.gov.co/espaciopublico/
www.concejodemedellin.gov.co

• http://74.125.47.132/search?q=cache:s8LNL4MoIecJ:www.eltiempo.com/enter/telecomunicaciones/expertos-internacionales-dudan-sobre-cifras-de-usuarios-de-celular-en-colombia_4769250-1+cifras+de+celulares+en+medellin&cd=4&hl=es&ct=clnk&gl=co

• http://unperiodico.unal.edu.co/ediciones/103/20.html.

• http://www.global-labour.org/la_economia_informal.htm

• http://samyragyperiodismoudea.blogspot.com/2009_03_01_archive.html

• http://samyragyperiodismoudea.blogspot.com/2009/04/cautivos-de-minutos-encaminados-una.html

• http://74.125.47.132/search?q=cache:s8LNL4MoIecJ:
www.eltiempo.com/enter/telecomunicaciones/expertos-internacionales-dudan-sobre-cifras-de-usuarios-de-celular-en-colombia_4769250-1+cifras+de+celulares+en+medellin&cd=4&hl=es&ct=clnk&gl=co.

• http://www.universia.net.co/noticias/mas-noticias/el-60-por-ciento-del-mercado-laboral-bogotano-trabaja-informalmente-u.-nacional.html

• www.dane.gov.co

• www.mincomercio.gov.co.